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ASUNCIÓN, 27 Mar. (Notimérica/EP) -
El máximo dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Paraguay, Aldo Snead, ha culpado al Gobierno y a su ineficacia de la celebración de la huelga general de este miércoles, que según los sindicatos tuvo un apoyo de hasta el 80 por ciento, pues otras administraciones consiguieron parar a tiempo las movilizaciones con la creación de una mesa de diálogo.
Snead ha señalado que el Gobierno del presidente Horacio Cartes pecó de escasa inteligencia pues las dos veces que los sindicatos fueron convocados para el diálogo no se tocó ninguno de las reivindicaciones de los trabajadores, entre ellas la subida del salario mínimo en un 25 por ciento.
No obstante, el líder sindical ha aplaudido la medida del Gobierno de instaurar finalmente una mesa de diálogo, en la que puedan estar tanto los representantes de los trabajadores, como de los campesinos, aunque éstos últimos se han negado a participar en dicha negociación mientras no se deroga la ley de Alianza Público-Privada (APP).
"Eso ha ayudado para que la gente esté más tranquila", ha valorado Senad en relación a las negociaciones que el vicepresidente del Gobierno, Juan Afara, llevará a cabo junto a los trabajadores, según ha informado el periódico paraguayo 'Última Hora'.
En relación a la postura tomada por la Federación Nacional Campesina (FNC) paraguaya, Snead ha considerado que se trata de una posición muy inflexible, que intentará rebajar este jueves cuando se reúna con los representantes de los labriegos. En ese sentido, ha defendido la necesidad de exponer al Gobierno todos los argumentos y reivindicaciones de los distintos sectores sociales para que así puedan ser tomadas en cuenta.
Snead también ha tenido palabras de elogio para la jornada de movilizaciones que se vivió este miércoles en todo Paraguay, en especial en Asunción, por motivo de la huelga general para protestar contra las medidas económicas "neoliberales" del presidente Cartes, así como para las fuerzas del orden, a las que alabó por su respeto a las marchas.
La buena acogida, unas 20.000 trabajadores y campesinos en todo el país, no es óbice, ha dicho Snead, para seguir incidiendo, ahora en la mesa de negociación, en la necesidad de conseguir mejores condiciones salariales y sociales para los trabajadores paraguayos.
REIVINDICACIONES
Además de la supresión de la APP, los trabajadores, que tienen que acudir al contrabando para completar las necesidades básicas, han rechazado la propuesta del Gobierno de subir un 10 por ciento el salario mínimo y han sostenido que el reajuste del mismo debería ser del 25 por ciento.
En ese sentido se mueven el resto de peticiones. Los sindicatos exigen que los precios de los productos básicos estén regulados por ley; que se reduzca el precio del transporte público, al cual muchas familias destinan hasta el 30 por ciento de su salario; y que los seguros sociales se amplíen a más sectores de la sociedad.
Por su parte, el sector educativo lleva desde que se inició el curso, hace poco más de un mes, alertando de la precariedad de muchos centros, así como de las carencias en material básico para poder impartir las clases con normalidad.