MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes que las fuerzas de seguridad marroquíes lanzaron una operación de represión contra activistas saharauis durante los días posteriores al final del bloqueo de los disidentes sobre el paso de Guerguerat, origen del último episodio de las largas hostilidades dentro del conflicto entre Marruecos y la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) por la soberanía del Sáhara Occidental.
Los activistas, en un gesto de denuncia, bloquearon a finales de octubre este paso situado en la frontera con Mauritania. El 13 de noviembre, las fuerzas marroquíes intervinieron para garantizar la libre circulación de bienes y servicios en una operación que el histórico movimiento político-militar sobre el que se articula la RASD, el Frente Polisario, describió como "una reanudación" de su longevo conflicto armado con Marruecos.
Ahora, HRW denuncia que el Ejército marroquí "ha disuelto por la fuerza manifestaciones por la independencia del Sáhara Occidental y acosado, golpeado, arrestado a activistas o atacado a sus domicilios" durante y después de la operación para despejar el bloqueo, según un nuevo informe recopilado a partir de testimonios de los afectados.
Por ejemplo, HRW tiene constancia de una intervención militar marroquí en El Aaiún -- la capital del Sáhara Occidental bajo control marroquí -- la misma noche del 13 de noviembre, en la que intervinieron vehículos blindados que establecieron controles de carreteras e impidieron la libre circulación de los peatones.
Testigos de la operación denuncian que las fuerzas de seguridad de Marruecos allanaron los domicilios de siete presuntos simpatizantes del Polisario y arrestaron, a lo largo de los días siguientes, a hombres, mujeres y niños.
Los grupos de activistas saharauis han informado de incidentes similares en otras poblaciones como Esmara, Dajla y Boujdour.
DETENCIONES A NIÑAS Y AGRESIONES A ANCIANAS
Entre los testimonios particulares, HRW denuncia la detención de una niña de 12 años por llevar una parche prosaharaui. Su madre denunció que "la Policía la retuvo durante cinco horas a bofetadas". "También la hicieron sentarse de rodillas y cantar el himno nacional de Marruecos frente a una imagen del rey. Desde entonces, ha tenido pesadillas", asegura.
La activista Sultana Jaya ha denunciado que agentes de Policía allanaron la casa de su familia el 19 de noviembre, mientras ella estaba fuera, y golpearon a su madre de 84 años en la cabeza. Perdió el conocimiento y fue trasladada a un hospital en ambulancia. La activista aseguró después que la Policía regresó la noche siguiente y golpeó a su hermana Waara.
Con estos testimonios, HRW quiere denunciar que "las autoridades marroquíes están obstruyendo sistemáticamente el trabajo de los grupos que abogan por la autodeterminación en el Sáhara Occidental" con estas acciones o como la última intervención en septiembre contra la activista Aminatu Haidar, uno de los rostros más conocidos del conflicto.
Así las cosas, HRW asegura que Marruecos ha rechazado "sistemáticamente" la ampliación del mandato de la misión de paz de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental (la MINURSO) a pesar de los ruegos de la organización pro Derechos Humanos, que entiende que las actuales competencias de la misión palidecen en comparación al de otras fuerzas de paz en otros países.
Asimismo, HRW hace especial hincapié en que la reciente decisión de Estados Unidos para reconocer el Sáhara Occidental como parte de Marruecos no implica "la retirada del derecho básico de los saharauis a oponerse pacíficamente al Gobierno marroquí".
La colonia española del Sáhara fue ocupada en 1975 por Marruecos y Mauritania tras los Acuerdos Tripartitos, firmados el 14 de noviembre de 1975, que cedían la soberanía del Sáhara español a estos dos países.
Tras una breve guerra, el Frente Polisario expulsó a Mauritania y firmó la paz y el reconocimiento mutuo con sus milicias a las puertas de Nuakchot, pero Marruecos consolidó su control sobre el territorio y miles de saharauis huyeron de la salvaje represión.
En 1991 se firmó un alto el fuego entre ambas partes, que se comprometían a la celebración de un referéndum de autodeterminación organizado por la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, pero desde entonces las disputas sobre el censo para la votación --Marruecos quiere que voten los colonos marroquíes-- han impedido la consulta. Ahora 140.000 refugiados saharauis viven en los campamentos de Tinduf, Argelia.