MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha destacado el "férreo compromiso" de la nueva Administración estadounidense encabezada por Donald Trump con las autoridades de Filipinas --que aseguran ser "víctimas" de la "agresión china" en el mar de China Meridional-- en una llamada con su homólogo filipino, Enrique Manalo, en su primer contacto después de que este martes asumiera el cargo.
"(Rubio) ha transmitido que el comportamiento de la República Popular China socava la paz y la estabilidad regional y es incompatible con el Derecho Internacional. Ha subrayado el férreo compromiso de Estados Unidos con Filipinas en virtud del Tratado de Defensa Mutua", reza un comunicado atribuido a su portavoz, Tammy Bruce.
En esta línea, los representantes estadounidense y filipino han abordado "temas de interés mutuo, incluyendo las acciones peligrosas y desestabilizadoras" del gigante asiático "en el mar de China Meridional", así como "formas de avanzar en la cooperación en materia de seguridad, ampliar los lazos económicos" y mejorar la "cooperación regional".
El ministro de Exteriores de Filipinas ha confirmado por su parte la conversación telefónica, con un mensaje en su cuenta de la red social X en el que ha subrayado la "importancia de la alianza" entre ambos países "para la prosperidad y la seguridad del Indo Pacífico". "Esperamos trabajar con Rubio y su equipo para abordar los desafíos y mantener el impulso y la trayectoria positiva de nuestras relaciones bilaterales", ha añadido.
Los dos países han registrado un aumento de la tensión recientemente. A mediados de enero, las autoridades de Filipinas acusaron al Gobierno de China de intimidar a sus pescadores mientras faenaban en aguas en disputa cercanas al bajo de Masinloc, un banco de arena también conocido como Scarborough y situado en el mar de China Meridional.
Manila ha alertado de que el gigante asiático está tratando de "normalizar" su "presencia ilegal" en la zona mediante el envío de uno de los mayores buques de la Guardia Costera a aguas que Filipinas considera parte de su zona económica exclusiva.