Aoun reconoce una situación muy delicada donde la "paz civil" debe prevalecer MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Líbano, Joseph Aoun, ha insistido este domingo en su intención de embargar las armas del partido-milicia chií Hezbolá para garantizar la supremacía de las Fuerzas Armadas del país, pero ha indicado que el proceso llevará tiempo y su aplicación dependerá de las "circunstancias" en referencia al precario alto el fuego con Israel.
"Las Fuerzas Armadas Libanesas son las únicas responsables de la soberanía e independencia del Líbano", ha manifestado Aoun tras reunirse con el cardenal maronita y patriarca de Antioquia y Todo el Oriente, Bechara Pedro Rai. "Vamos a aplicar el embargo de armas, pero estamos a la espera de las circunstancias para determinar cómo hacerlo", ha indicado en comentarios recogidos por la
Este pasado viernes, el secretario general y líder de Hezbolá, Naim Qasem, avanzó que el grupo no tiene ni la más mínima intención de entregar las armas. "Desarmar a Hezbolá por la fuerza equivaldría a hacerle un favor al enemigo", manifestó Qasem antes de plantear una estrategia de defensa conjunta "basada en el poder del país, los medios para fortalecer el ejército y aprovechar la resistencia y sus armas, pero no bajo la presión de la ocupación".
A pesar del alto el fuego, Israel ha proseguido de todas formas con sus ataques contra, explican los militares, operativos de Hezbolá que estaban violando el cese de hostilidades. Más de 140 personas han muerto en estos ataques desde el alto el fuego.
Aoun, tras las declaraciones de Qasem, ha reconocido que la cuestión es muy delicada: el embargo está amparado en la resolución 1701 de la ONU adoptado en 2006 tras la anterior guerra entre Hezbolá e Israel, pero el movimiento chií mantiene una enorme ascendencia política en el país y los ataques de Israel contra sus efectivos no contribuyen a relajar la situación.
"Vamos a abordar este asunto con calma y responsabilidad, ya que es esencial para preservar la paz civil, y asumiré esta responsabilidad en cooperación con el Gobierno".
"Cualquier desacuerdo en el Líbano solo debe resolverse mediante la conciliación", ha concluido.