MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves que ha decidido reforzar su presencia en el estrecho de Ormuz, debido a las recientes "amenazas" de Irán en la región, semanas después de que Washington denunciara intentos de la Armada iraní por interceptar buques en la zona.
El Departamento de Defensa estadounidense ha señalado que desplegará una Unidad Expedicionaria Marina compuesta por buques de asalto anfibio USS Bataan y barcos de desembarco tipo USS Carter Hall, así como cazas F-35, F-16 y el destructor de misiles guiados USS Thomas Hudner (DDG-116).
Este despliegue tiene lugar "en respuesta a los reciente intentos de Irán de amenazar el libre flujo de comercio en el estrecho de Ormuz y sus aguas circundantes", reza un comunicado del Pentágono que apunta a que con estas acciones Washington "está demostrando su compromiso de garantizar la libertad de navegación y disuadir las actividades de desestabilización iraníes en la región".
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha denunciado que en los últimos años Irán ha "atacado, incautado o intentado incautar casi 20 buques mercantes de bandera internacional" en el área de operaciones del propio mando.
El comandante del CENTCOM, el general Michael 'Erik' Kurilla, ha subrayado que el mando está "comprometido a defender la libertad de navegación" en su "área de responsabilidad que incluye algunas de las vías fluviales más importantes del mundo", alegando que el motivo para haber tomado la decisión de un mayor despliegue son los "recientes intentos" de Teherán por "apoderarse de barcos comerciales".
"Estas fuerzas adicionales brindan capacidades únicas, que junto con nuestras naciones socias en la región, salvaguardan aún más el libre flujo del comercio internacional y defienden el orden internacional basado en reglas, y disuaden las actividades desestabilizadoras iraníes en la región", ha aseverado el comandante.
A principios de junio la Marina de Estados Unidos y la de Reino Unido respondieron a una llamada de socorro de un buque mercante de bandera internacional que había sido "hostigado" por barcos iraníes en el estrecho de Ormuz. La Quinta Flota estadounidense denunció a principios de mayo que un petrolero de bandera extranjera en el estrecho de Ormuz fue interceptado por la Armada de la Guardia Revolucionaria iraní y forzado a trasladarse hacia la costa, en el segundo incidente de ese tipo en la misma semana.