MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Seguridad de Burkina Faso, Mahamadou Sana, ha reconocido este viernes que el país hace frente a "un desafío de seguridad enorme" ante los ataques por parte de grupos yihadistas, entre ellos las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico que operan en la región del Sahel.
"El desafío a nivel de seguridad sigue siendo enorme", ha afirmado Sana, quien ha apostado por "generar sinergias" entre las fuerzas de seguridad y los servicios de Inteligencia para poder lograr avances en esta materia, según ha informado el portal burkinés de noticias Burkina24.
Así, ha anunciado que llevará a cabo reformas en el seno del ministerio y ha afirmado que "existela necesidad de actuar juntos y analizar de forma profunda qué se propone en las reformas" para lograr aumentar la "seguridad interior" y "luchar eficazmente contra el terrorismo".
Sana ha recalcado además que es necesario "luchar contra la corrupción a nivel del ministerio" y "reforzar la lucha contra la financiación del terrorismo", tal y como ha recogido la agencia estatal burkinesa, AIB. "Hemos puesto en marcha un dispositivo de tolerancia cero, ya que no hay distinción entre los actos de desestabilización y terrorismo", ha afirmado.
Burkina Faso, dirigido por una junta militar tras el golpe de Estado de 2022, ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.