Publicado 13/05/2021 12:20

Birmania.- Condenado a prisión un periodista de Birmania por primera vez desde el golpe de Estado

Protesta contra la junta militar de Birmania en Londres
Protesta contra la junta militar de Birmania en Londres - MAY JAMES / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

BANGKOK 13 May. (DPA/EP) -

Un periodista de Birmania ha sido condenado este jueves a prisión por su cobertura de las protestas que sacuden al país desde el golpe de Estado perpetrado por la junta militar el pasado 1 de febrero.

El periodista, Min Nyo, del medio la Voz Democrática de Birmania (DVB), fue encarcelado el pasado 3 de marzo y ha sido condenado a tres años de cárcel, en virtud del código penal, que penaliza la difusión de información que pueda incitar a las fuerzas de seguridad a amotinarse, según ha informado DVB.

Min Nyo estaba cubriendo las protestas en la ciudad de Pyay y se convirtió en el primer periodista encarcelado desde el inicio de la asonada. Posteriormente, según ha denunciado el medio para el que trabaja, fue "brutalmente golpeado" y herido durante su detención.

"La DVB exige a las autoridades militares que pongan en libertad a Min Nyo inmediatamente", ha declarado la emisora en un comunicado, el cual está afectado por la prohibición de emisión de la televisión por satélite decretada por la junta.

Al menos 71 periodistas han sido arrestados desde el golpe del 1 de febrero, de los cuales al menos 48 permanecen detenidos, según la ONG Human Rights Watch (HRW).

Según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos de Birmania (AAPP, por sus siglas en inglés), al menos 785 personas han sido asesinadas desde el golpe y más de 4.900 encarceladas, de las cuales unas 3.880 permanecen en prisión y se han dictado órdenes de detención contra al menos 1.600 personas.

Las protestas han continuado en todo el país y, este jueves, en la región de Sagaing, en el norte del país, las fuerzas de la junta han utilizado granadas y armas de fuego contra los manifestantes.

Se produjeron escaramuzas entre las fuerzas de seguridad y los civiles armados con pistolas y bombas de fabricación casera y muchos aldeanos han huido para ponerse a salvo.