MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha descrito como una "vulgar mentira" el informe de Human Rights Watch (HRW) que denuncia abusos contra migrantes retornados y ha asegurado que su Gobierno recibe "con amor" a quienes desean regresar a territorio venezolano.
Según HRW y la Universidad Johns Hopkins, los 130.000 venezolanos que han regresado tras emigrar a otros países de la región se han encontrado a su vuelta con tratos abusivos y condiciones precarias de aislamiento en los Puntos de Atención Social Integral (PASI). También han constatado amenazas contra quienes se atreven a protestar.
Maduro ha denunciado una campaña mediática contra el trato que se brinda a estas personas. Venezuela, ha advertido en una declaración televisada, es el "único país del mundo que está recibiendo migración en reversa", según él porque ahora hay personas huyendo de países como Colombia, Perú, Ecuador y Chile, informa VTV.
Maduro ha cargado contra el responsable de HRW para las Américas, José Miguel Vivanco, de quien ha dicho que "miente mucho". Su "único objetivo", según el mandatario venezolano, consiste en "golpear la revolución bolivariana".
Así, ha defendido tanto las políticas de aislamiento en los PASI como la sucesión de pruebas a las que son sometidas estas personas y los protocolos de traslado a sus respectivas zonas de origen. También ha dado la situación por controlada en la frontera, pese a las restricciones que siguen en vigor.
El presidente ha denunciado que un 10 por ciento de quienes vuelven lo hacen a través de las 'trochas', el nombre que popularmente se da a los pasos ilegales en la frontera con Colombia. Estos migrantes vuelven del país vecino "promovidos y pagados por el Gobierno de Iván Duque", ha afirmado Maduro.