CIUDAD DE GUATEMALA, 19 Jul. (Notimérica) -
El excapitán del Ejército de Guatemala Byron Lima Oliva ha sido asesinado en el centro penitenciario Granja Penal de Pavón, situado a las afueras del pueblo de Fraijanes y cercano a la capital, Ciudad de Guatemala. En el ataque han muerto 12 personas más, incluida la modelo argentina Joanna Birriel, quien había ido a visitar al 'Rey de las cárceles', como se le conoce a Byron Lima.
Al parecer, el motivo del motín carcelario se debe al tráfico de drogas dentro del centro. Los testigos aclaran en 'Noticias de Guatemala' que las armas que se utilizaron en esta revuelta ingresaron en el penal a través del camión cisterna que abastece a lso encarcelados.
En una conferencia de prensa del ministro de interior, Francisco Rivas, recogida por 'El Comercio', el ataque está vinculado con el capo de droga guatemalteco Marvin Montiel Marín, alias 'El Taquero', quien está recluido en la misma prisión con una pena de 820 años de prisión por el asesinato de 16 turistas, 15 de ellos nicaragüenses y un holandés en 2008.
Según las declaraciones de un testigo recogidas por el diario local 'Prensa Libre' el motivo del ataque se debe a que "Lima Oliva prohibió la venta de drogas de piedra y crack en el centro. El Taquero continúa armado", aseveró. Se relaciona a 'El Taquero' con el homicidio por la rivalidad existente entre las bandas de ambos reos.
Marvin Montiel Marín era el líder de un grupo de sicarios y traficantes de droga denominado 'El Taquero'. Algunos de los nombres relacionados con el cabecilla son Jorge Mario Paredes 'El Gordo' y Juancho León.
'El Taquero' fue trasladado a la cárcel de Matamoros en la madrugada de este martes según informó el portavoz del Sistema Penintenciario, Rudy Esquivel. Por su parte, el director del sistema carcelario ha informado que el resto de personas partícipes en el golpe serán trasladados hacia otros centros carcelarios.
COMPARTÍAN PRISIÓN
Lima cumplía condena por el asesinato del obispo guatemalteco Juan Gerardi en 1998. Fue capturado el 20 de enero del año 2000 y condenado a 30 años de prisión, los cuales se reducirían a 20 más tarde. La sentencia quedó firme en 2005. Acusado de ser uno de los responsables de la muerte de Gerardi, fue encarcelado junto a otros sospechosos entre los que se encuentra un compañero del asesinado, el sacerdote Mario Orantes.
Fiel impulsor de los Derechos Humanos de su país, Monseñor Gerardi fue asesinado en el interior de la parroquia de la Iglesia de San Sebastián en Guatemala dos días después de presentar el informe titulado 'Guatemala nunca más, recuperación de la Memoria Histórica' en el que denunciaba los actos ilícitos del Ejército entre 1960 y 1996.