El cantautor dice que los dirigentes cubanos "no son dioses" aunque les ha admirado y respetado
MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El cantautor cubano Pablo Milanés se ha mostrado avergonzado e indignado por el maltrato que sufren las Damas de Blanco, el principal colectivo opositor al régimen de Raúl Castro, y también ha criticado la falta de libertad de expresión en Cuba.
En una carta abierta publicada en el diario 'El Nuevo Herald' tras las críticas recibidas en Miami, ha asegurado que "cuando veo que unas señoras vestidas de blanco protestan en la calle y son maltratadas por hombres y mujeres, no puedo por menos que avergonzarme e indignarme".
Además, "de algún modo, aunque no estemos de acuerdo absolutamente, (también puedo) solidarizarme con ellas en su dolor; porque lo más vil y lo más cobarde puede ser que una horda de supuestos revolucionarios ataque despiadadamente a estas mujeres", afirma el cantautor, en referencia a las agresiones que varias integrantes de las Damas de Blanco han sufrido en las últimas semanas.
Por otra parte, en respuesta a las críticas de un periodista de Miami que le reprochaba hacer declaraciones distintas a los medios internacionales que a la prensa cubana, Milanés ha explicado que precisamente lo que hace cuando da entrevistas a medios de Miami o España es decir lo que en la prensa oficial cubana no puede.
"Soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el 'Granma' (diario oficial del Partido Comunista cubano) y las lea todo el pueblo y que un sólo periodista, uno sólo de los tantos miles que hay en la isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando", señala en la misiva.
NO SON DIOSES
"Mis 53 años de militancia revolucionaria me otorgan el derecho, que muy pocos ejercen en Cuba, de manifestarme con la libertad que requieran mis principios y esa libertad implica que no tengo ningún compromiso a muerte con los dirigentes cubanos, a los que he admirado y respetado, pero no son dioses, ni yo soy fanático, y cuando siento que puedo hacer un reproche y decir no, lo digo, sin miedo y sin reservas", asegura.
Pese a todo ello, Milanés afirma que sus palabras "no implica que esté en desacuerdo con Fidel y tampoco implica que esté de acuerdo con las Damas de Blanco".