Publicado 23/12/2024 15:52

La Fiscalía de Ecuador registra una base militar tras la desaparición de cuatro menores

Archivo - Ejército de Ecuador
Archivo - Ejército de Ecuador - Europa Press/Contacto/Mateo Armas - Archivo

MADRID 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Ecuador ha registrado este lunes de madrugada (hora local) la base militar de Taura, ubicada al norte de Guayaquil, en relación a la desaparición a comienzos de mes de cuatro menores de entre 11 y 15 años en la misma zona.

Los agentes de la Fiscalía se han incautado 16 teléfonos móviles, así como de cuadernos de maniobras, un ordenador y dos vehículos, según han confirmado fuentes a la cadena de televisión Ecuavisa.

Por su parte, el ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, ha confirmado durante una entrevista para Radio City que los cuatro menores desaparecidos fueron detenidos por una patrulla de las Fuerzas Armadas en Guayaquil.

De acuerdo con el ministro, la patrulla observó a un grupo de ocho personas tratando de robar a una mujer en un centro comercial de la zona, momento en que los agentes se bajaron del vehículo y detuvieron a tres personas. Una ciudadana logró retener al cuarto sospechoso.

Loffredo ha subrayado que la patrulla que intervino en este procedimiento pertenece a la base militar de Taura y que "debe ser que camino a la base toman la decisión de dejar libres a estos niños", pues los cuatro menores no estaban ya bajo custodia policial cuando recibieron las llamadas de los padres.

Estos hechos se producen apenas dos días después de que la Fiscalía anunciara que el caso de la desaparición de los cuatro menores pasaba a depender de la Unidad Especializada en la Investigación del Uso Ilegítimo de la Fuerza, encargada de indagar posibles infracciones cometidas por agentes de las fuerzas de seguridad.

Según la denuncia realizada por los padres de los menores, agentes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) realizaron disparos al aire y persiguieron a los cuatro niños, que salían de jugar al fútbol el pasado 8 de diciembre.

Sobre este asunto, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha incidido en la necesidad de dar "respuestas" sin importar quién esté involucrado, si bien ha señalado que el caso no debería ser tratado como un crimen de Estado.

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