Publicado 21/08/2019 08:38

Centroamérica.- Más de 2.000 migrantes centroamericanos se acogen a un plan de retorno de la ONU apoyado por EEUU

Denia Carranza y su hijo esperando para ser repatriados a Honduras
Denia Carranza y su hijo esperando para ser repatriados a Honduras - REUTERS / JOSE LUIS GONZALEZ


CIUDAD DE MÉXICO, 21 Ago. (Reuters/EP) -

Más de 2.000 migrantes centroamericanos han aceptado voluntariamente regresar a sus países de origen bajo el programa 'Retornos Voluntarios Asistidos' que se aprobó diez meses atrás con el apoyo de Naciones Unidas y la financiación de Estados Unidos, según un representante de la ONU.

El programa ha dispuesto autobuses y vuelos para 2.170 personas que habían sido devueltas a México para esperar allí sus audiencias para pedir asilo en Estados Unidos o habían conseguido llegar al país norteamericano pero decidieron volver voluntariamente, según el jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU en México, Christopher Gascón.

Algunos defensores de los migrantes han expresado preocupación ya que este programa podría estar violando un principio del Derecho Internacional que va en contra de devolver a demandantes de asilo a un lugar donde podrían sufrir persecuciones.

Gascón ha asegurado que la OIM estudia todos los casos para asegurarse que quienes vuelven a su país no buscan asilo y ha defendido que el programa ofrece mejores medios para viajar que los que se pueden costear los migrantes por su cuenta. Se trata del primer programa a tan gran escala que realiza el Departamento de Estado estadounidense con respecto a los migrantes centroamericanos, pero no han ofrecido detalles sobre su papel en el proceso de repatriación.

Los defensores de los migrantes están especialmente preocupados por los Protocolos de Protección al Migrante (PPM) que se empezaron a aplicar el 29 de enero de este año y que establecen que, después de traspasar la frontera, los migrantes reciben una notificación para comparecer ante el tribunal de inmigración en Estados Unidos y son devueltos a México a esperar que llegue su fecha.

Más de 30.000 personas han sido devueltas bajo los PPM, según el Departamento de Aduanas de Estados Unidos. En la frontera de México los migrantes están expuestos a todo tipo de abusos por la presencia de bandas criminales que se aprovechan de la difícil situación. "¿Cómo va a ser una decisión voluntaria dadas las condiciones que viven en México? Es la elección entre dos infiernos", ha dicho Nicolás Palazzo, un abogado del Centro de Abogacía para Inmigrantes Las Américas en El Paso.

Además de todos los peligros a los que se enfrentan, si estas personas no acuden a la audiencia para la que han sido citados, Estados Unidos puede ordenar su deportación 'in absentia', reduciendo las posibilidades de entrar en el país para siempre.

MIEDO A VOLVER, MIEDO A QUEDARSE

Denia Carranza, madre hondureña de 24 años, ha decidido volver con su hijo de siete años por varias razones. Tuvieron que huir de su país por recibir amenazas de muerte si no traficaba con droga. Pidió asilo en Estados Unidos pero la espera en Ciudad de Juarez se volvió muy peligrosa e inestable, por lo que ha decidido volver. "Tengo miedo de volver a Honduras. Pero me da más miedo estar aquí", ha declarado para la agencia Reuters.

La organización humanitaria Human Rights First ha informado de al menos 100 ataques a migrantes que aguardan su audiencia, incluyendo violaciones, secuestros, asaltos, robos y extorsión. La OIM ha contabilizado 247 muertes cerca de la frontera desde el comienzo de año hasta el 15 de agosto.

El 30 de julio, 30 organizaciones internacionales redactaron una carta a la atención del director general de la OIM expresando su preocupación por la repatriación de migrantes a países de los que "huyeron por desesperación y no por elección propia y sin saber las consecuencias que tiene no presentarse a una cita en un tribunal de Estados Unidos".

Los migrantes devueltos a México utilizando los PPM puede que sí o que no estuviesen en busca de asilo, pero generalmente no tienen la oportunidad de pedirlo antes de ser enviados al otro lado de la frontera. La medida elimina un paso del proceso tradicional en el que los migrantes son entrevistados para saber si realmente existen razones creíbles para el temor de volver a su país.

LOS REPATRIADOS

La OIM, tras ser contactada por el Departamento de Estado estadounidense, comenzó la labor de difundir la información a lo largo de la ruta de caravanas y en los albergues para migrantes. "Cuando vieron la realidad, algunos decidieron irse", ha dicho Gascón. Tres cuartos de los repatriados han sido hondureños y un quinto salvadoreños, el resto eran nicaragüenses y guatemaltecos, según los datos de la OIM de fecha 26 de julo. La mayoría eran familias y unos 100 menores sin acompañante.

La OIM investiga a todos los que quieren volver a sus países y, además, los que aguardan audiencia en el lado mexicano reciben información por parte del Grupo Beta, un brazo del Instituto Nacional de Migración mexicano, para que conozcan bien todas sus opciones. Sin embargo, el Grupo Beta tiene varios defensores de los migrantes en contra que aseguran que no es la mejor opción para colaborar con la OIM.

"Muchas organizaciones han documentado repetidas veces que los responsables de migración en México no envían a los migrantes a la oficina central, ni tramitan sus temores de regresar a su país e incluso presionan a la gente para que retire sus peticiones de asilo", ha denunciado Human Rights First.

"Todo el esfuerzo que hicimos para llegar desde Honduras y ahora regresamos", ha lamentado Angel Estada, padre de un niño con hemofilia para el que pretendía buscar tratamiento en Estados Unidos.

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